Danial Schecter dice que lo que creemos sobre esta planta no es igual que lo que sabe la ciencia.
Por: Carlos F. Fernández. 17 de febrero 2018 , 10:37 p.m.
Asesor médico de EL TIEMPO
En Twitter: @SaludET
‘Dr. Feelgood’ (el doctor ‘sentirse bien’). Así bautizó la prensa a Danial Schecter hace cuatro años, cuando abrió la clínica Canabo Medical en Toronto, que –como su nombre lo indica– se especializa en medicina basada en marihuana. Desde entonces, la institución ha atendido a más de 30.000 pacientes, lo que convierte a Schecter en uno de los mayores prescriptores de cannabis en el mundo.
Este médico familiar, que ha estudiado el uso terapéutico de los estupefacientes desde sus días de universitario, fue uno de los conferencistas principales del Primer Simposio Médico de Cannabis Medicinal realizado en Colombia, que tuvo lugar esta semana en Bogotá.
Schecter habló con EL TIEMPO sobre marihuana y salud, sobre su asesoría a una empresa colombocanadiense que incursiona en este mercado y sobre la regulación de esta actividad.
Según la evidencia científica, ¿cuáles son los beneficios del cannabis?
Hay una cantidad significativa de evidencia que soporta el uso del cannabis para tratar un gran número de síntomas. Esta se refiere al tratamiento del dolor crónico, las náuseas y el vómito inducidos por la quimioterapia, además de la epilepsia resistente a la terapia tradicional. También hay evidencia creciente que sugiere que puede ser muy benéfico para personas con problemas de sueño y ansiedad, sobre todo cuando estos son resultado de dolor crónico u otras condiciones primarias.
¿Qué estudios se han realizado al respecto?
Hay estudios realizados por laboratorios como GW Pharmaceuticals y otros más pequeños de centros académicos en Canadá, Estados Unidos (especialmente en California) y Europa. Hay unos sobre el cannabis herbal y otros sobre extractos farmacéuticos de la planta.
¿El cannabis medicinal es igual al recreativo?
Son similares en términos de composición química. Se diferencian por la forma en que se utilizan y como son preparados. El cannabis medicinal no se usa para drogarse o inducir euforia, sino para tratar un síntoma o condición específicos.
El cannabis medicinal se analiza para demostrar que está libre de impurezas y saber exactamente cuántos miligramos de ingrediente activo están presentes en cada mililitro de extracto.
Las personas que usan el cannabis medicinal utilizan una cantidad específica y su uso no se incrementa con el tiempo, distinto a lo que pasa con las personas que usan el cannabis de manera recreativa. Además, el cannabis medicinal solo está disponible como un extracto, para ingerirse, mientras que el otro suele fumarse.
¿Las diferencias son solo normativas?
No. Fumar es malo para la salud. Con esta presentación es más fácil abusar y generar dependencia. En cambio, el extracto de cannabis es muy similar a otros medicamentos.
Si existe evidencia de los beneficios del cannabis, ¿por qué la polémica por su uso?
La razón principal de la resistencia frente al tema es la falta de educación en escuelas médicas y farmacéuticas, y porque ha sido sujeto de mala publicidad durante años. Solo recientemente (en las últimas tres décadas) hemos llegado a entender por qué el cannabis puede funcionar efectivamente como medicamento. Esto quiere decir que la educación que estamos recibiendo se está quedando atrás del conocimiento científico. Es interesante resaltar que cuando el cannabis se volvió ilegal en Estados Unidos, en 1937, la Asociación Americana de Médicos se opuso a la prohibición, ya que sabían que tenía beneficios significativos.
¿Puede darnos estadísticas del cannabis en Canadá?
Cuando la regulación más reciente entró en vigor, en el 2013, había 10.000 pacientes aprobados para tratamientos con cannabis. Ahora hay más de 230.000. Y el número de médicos que recetan cannabis se incrementó del 9 al 18 por ciento.
¿Cómo mejora la vida del paciente?
Puedo hablar solo de los míos. Lo que vemos en nuestras clínicas es que si estos pacientes están siendo tratados con opioides y les damos cannabis, reducirán su uso de opioides entre 30 y 50 por ciento. Y el uso de benzodiazepinas como Valium generalmente disminuye entre 25 y 50 por ciento.
¿Todos los médicos pueden recetarlo?
En Canadá, sí.
¿No se requiere un conocimiento especial?
Se necesita un poco, pero esto lo proporcionan las farmacéuticas y seminarios como el de esta semana.
¿Recetar cannabis debería requerir algún control especial?
No, porque el cannabis, cuando se usa para propósitos médicos, es mucho más seguro que la mayoría de medicamentos.
Háblenos de la presentación…
En Colombia solo estará disponible como extracto, con concentraciones específicas de los dos ingredientes activos principales, el THC y el CBD. Podría venir en un frasco con un gotero o en una cápsula, para que sea una dosis estandarizada.
¿Qué presentaciones hay en Canadá?
Aceite y flor seca. Esta puede ser fumada o vaporizada, que es una forma más segura de inhalar cannabis.
En Canadá no se permite la distribución mediante canales tradicionales, mientras que en Colombia sí. ¿Qué opina sobre esto?
Que esté disponible en farmacias es una manera mucho más apropiada de distribuir el cannabis, porque les proporciona a los pacientes el beneficio de consultar con un farmacólogo para ayudar a monitorear el uso del medicamento y los potenciales efectos adversos. Apoyo la idea.
Cuéntenos de su experiencia recetando cannabis…
Cuando comencé, muchos colegas creían que estaba loco, pero en estos tres años y medio han llegado más de 30.000 pacientes referidos y el número de clínicas ha crecido de una a más de 20 en todo Canadá, con más de 50 doctores.
La razón por la que tantos pacientes vienen a nuestra clínica es porque los médicos ven que el cannabis mejora la calidad de vida de los pacientes. Lo veo todo el tiempo, pacientes con condiciones crónicas, que nunca han recibido un tratamiento efectivo, encuentran alivio con el cannabis medicinal y son capaces de hacer cosas que no creían posibles. Muchos de ellos dicen: “Por primera vez, puedo salir sin sentir tanto dolor”, “puedo cuidar a mis nietos”, “puedo dormir toda la noche” o “puedo disfrutar de una comida”. Todas estas cosas transforman las vidas de los pacientes.
¿Cómo se puede evitar el uso no terapéutico?
El cannabis es un medicamento como cualquier otro. Siempre y cuando los médicos practiquen buena medicina, lo receten de forma apropiada y hagan los seguimientos adecuados, hay muy poca posibilidad de que se apoye el uso no médico del cannabis.
¿Qué opina sobre la regulación de aquí?
Es un gran primer paso. Aprobar el uso del cannabis para fines medicinales es valiente para cualquier país. Aplaudo al Gobierno. Creo que siempre ha sido sabio comenzar despacio e introducir regulación a medida que las personas, los médicos y el público en general se acostumbran al cannabis medicinal. La regulación puede ser modificada según sea necesario.
¿Diría que este marco legal ayudará a luchar contra el estigma asociado con el país?
Creo que ayudará a cambiar la percepción del cannabis como algo que se usa solo recreativamente y permitirá reconocer que es una herramienta muy valiosa para fines terapéuticos.
¿Qué relación tiene con la industria local?
Estoy en la junta asesora de una importante compañía: les aconsejo enfoques en cuanto a la educación y qué formulaciones usar, y les proporciono el beneficio de la experiencia que hemos tenido en Canadá.
¿Puede hablarnos de los beneficios del cannabis para el país?
Hay beneficios financieros, pero prefiero hablar de los médicos. Hemos tenido un éxito tremendo en Canadá y otros países utilizando el cannabis para reducir la cantidad de personas dependientes de medicamentos basados en opioides. Colombia será el próximo país en ver los beneficios de usar el cannabis para tratar el dolor crónico y la epilepsia.
CARLOS F. FERNÁNDEZ
Asesor médico de EL TIEMPO
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